domingo, 5 de septiembre de 2010

Biofilmes en la industria de Alimentos II

En la entrada previa, comentábamos los daños que un biofilme puede causar a las plantas de alimentos. El principal problema que puede ocasionar este fenómeno de defensa de los microorganismos es que aún y cuando una planta tenga procedimientos aparentemente estrictos de limpieza y saneamiento, pueda generarse una contaminación de los alimentos o bebidas procesadas en contacto con la superficie de trabajo sin importar si es de acero inoxidable, es de plástico e inclusive de teflón.

También comentábamos que los biofilmes son estructuras complejas de colonias de microorganismos que se agrupan en un bloque o red y que desarrollan un “techo” encima de ellos, normalmente de glucopolisacáridos complejos con los cuales se defienden del ataque del calor, de la fricción, de los productos químicos para limpieza y saneamiento y en general de cualquier elemento que amenace la supervivencia de los gérmenes.

Dado que el espacio no fue suficiente en la entrada anterior, ahondaremos un poco más sobre la constitución de un biofilme y aspectos prácticos para poderlos combatir.

Los elementos más importantes de un adecuado POES (Procedimiento de Operación Estándar de Saneamiento) son:

1) Que garantice la remoción de la materia orgánica o suciedad.
2) Que garantice el saneamiento al nivel mínimo requerido (máximo 400ufc/cm2 según la NOM-093) o para muchas empresas, menos de 100 ufc/cm2

Debido a que la formación de un biofilme requiere de tres factores básicos: Humedad, materia orgánica o alimento y tiempo, es precisamente el control estricto y riguroso de estos tres factores los que nos darán éxito en su erradicación.

Las recomendaciones más importantes para combatir la generación de biofilmes son:

1) Establezca como prioridad máxima la remoción de residuos de alimentos INMEDIATAMENTE al terminar cada turno de producción.
2) No permita que lugares ocultos tan comunes como los rodillos de las bandas transportadoras o los protectores o botadores al final de las mismas se queden con residuos de alimentos y/o humedad.
3) Procure secar o eliminar los excedentes de humedad de cuanta superficie de proceso exista en su planta. Use implementos apropiados como jaladores sanitarios de mano o espátulas flexibles.
4) Procure utilizar herramientas sanitarias como cepillos en lugar de fibras que dañan menos las superficies dejando menos espacio o microabrasiones donde se alojan los microorganismos.
5) Sea muy estricto con el cambio de utensilios sanitarios desgastados porque por ahorrar unos pesos en ellos, puede perder millones por contaminación de sus productos.
6) Procure utilizar las concentraciones adecuadas de jabones y limpiadores con suficiente acción mecánica y agua caliente.
7) Procure que los agentes sanitizantes o desinfectantes se apliquen a la temperatura correcta y tengan SUFICIENTE TIEMPO DE CONTACTO con la superficie (normalmente 5 a 10 minutos en la mayoría de los casos).
8) Documente cualquier desviación en donde empiece a notar elevación en las cuentas de su equipo de monitoreo de limpieza, sea un equipo de Bioluminiscencia o sus recuentos de conteo total de mesófilos aerobios.

Cada uno de los puntos anteriores puede y debe ser supervisado meticulosamente, si desea más asesoría al respecto comuníquese a luis70@yahoo.com o a luis_quintanilla@hotmail.com donde con gusto le podremos ayudar.

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