viernes, 2 de enero de 2015

Recordando el caso de Peanuts Corporation of America: Ya pasaron 5 años

Caso Peanuts Corporation of America: ¿Está auditando a sus proveedores para evitar un potencial problema de contaminación en sus productos?

Continuando con la serie de notas relacionadas con sistemas de calidad, hacemos un paréntesis para reflexionar sobre las consecuencias de un sistema de auditorías inconsistente hacia los proveedores de las compañías de alimentos.

El tema que nos ocupa hoy, es el de PCA (Peanuts Corporation of America), que provocó uno de los retiros masivos de productos contaminados con riesgos de contaminación por Salmonella tiphy en los Estados Unidos más grande en toda la historia y que afectó a más de 2500 empresas con 16000 productos diferentes. El brote empezó a finales del 2008 y sus consecuencias y retiros alcanzaron incluso hasta el mes de Mayo o Junio de 2009.

En otras entradas de este blog, hemos estado desglosando elementos de los Programas de Operación Estándar de Saneamiento (POES) como el cimiento crítico para programas de Inocuidad Alimentaria (HACCP y/o ISO22000). Uno de los aspectos de los POES en combinación con las Buenas Prácticas de Manufactura, incluye los procesos de verificación y auditoría de las condiciones sanitarias de la elaboración de los productos procesados en su empresa. En el caso específico de los clientes que le compraban cacahuates y mantequilla de cacahuate a esta compañía, que se declaró oficialmente en bancarrota en Marzo del año en curso, es evidente que ocurrieron las siguientes fallas:

  1. No fueron auditadas sus instalaciones ni sus planes de calidad por los compradores de  las más de 2500 empresas afectadas. Es claro que no era un proveedor certificado.

  1. Se detectó que la contaminación fue causada por una infestación de roedores debajo de una de las líneas de producción. El control de plagas riguroso y estricto es uno de los elementos más críticos de las Buenas Prácticas de Manufactura y algunas empresas incluso llegan a considerarlo dentro de sus POES.

  1. El proceso de verificación y auditoría de la calidad microbiológica de las materias primas relacionadas con la ausencia de patógenos,  particularmente Salmonella, presentó una severa falla para que producto contaminado se haya filtrado a tantas empresas y tantos productos diferentes.

¿Qué aprendizaje podríamos extraer de este delicado y bochornoso evento, que ha afectado virtualmente a más del 50% de todas las empresas que elaboran productos con cacahuate o mantequilla de cacahuate en los Estados Unidos y que por increíble que parezca, se originó de una compañía que producía menos del 1% de esas materias primas?
1)      Audite a sus proveedores, tanto con compañías externas como con elementos de su propia empresa, por lo menos de 2 a 3 veces por año y si puede con más frecuencia, mejor.

2)      Verifique que su controlador de plagas está certificado y que su historial con otras empresas ha sido favorable en el control de fauna nociva, especialmente roedores.

3)      Reconsidere que realizar análisis microbiológicos con mayor frecuencia, incluyendo para microorganismos patógenos, no es un gasto sino una inversión para que su compañía produzca alimentos seguros.


4)      Revise que todos sus proveedores cuenten con un plan sólido de HACCP, POES y BPM y que estén siendo capacitados y entrenados por instituciones y compañías reconocidas y prestigiadas.

Sirvan las anteriores reflexiones para que en este año 2015 que
acaba de arrancar, a cualquier persona involucrada en sistemas
de calidad e inocuidad alimentaria, le hagan reflexionar y
verificar la solidez de la estructura que sustenta estos importantes
elementos en su empresa.

Por ahora hacemos un pausa.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Interesante artículo sobre la Reducción de la Incidencia de Salmonella en Productos Cárnicos

Encontramos un interesante artículo que consideramos vale la pena reproducirlo de manera textual.

Aunque se escribió como una compilación hace 7 años, al cierre de 2014, casi iniciando el año 2015, no podría estar más vigente al momento presente.

Tomado de:
http://www.carnetec.com/Industry/TechnicalArticles/Details/1171


Reducción de la incidencia de Salmonella en carne de res y cerdo

El control de Salmonella, o cualquier bacteria, se puede lograr al reducir las oportunidades de su presencia desde antes del sacrificio de los animales, así como durante los distintos procesos de industrialización, desde el sacrificio y procesamiento posterior, hasta el envasado, la distribución y la venta.
Previo al sacrificio, hay factores como el ayuno, la carga, el transporte y la espera en los corrales de la planta, que aumentan la incidencia de Salmonella por parte de animales infectados subclínicamente, puesto que se produce contaminación cruzada hacia animales sanos. Cabe mencionar que los vehículos de transporte, así como las zonas de hacinamiento de animales, también se infectan. De diversos estudios se ha concluido que el estrés del transporte y el tiempo de espera previo al sacrificio tienen mayor efecto que el ayuno sobre la permanencia de Salmonella en la canal. En condiciones prácticas, ayunos de entre 10 y 18 horas antes de la carga serían los recomendables. El programa de control de Salmonella en Dinamarca recomienda ayunos de 12 h. Sin embargo, factores como la predisposición a carne PSE (pálida, suave y exudativa), cargas de mañana o noche, duración y densidad durante transporte, así como época del año deben tenerse en cuenta a la hora de decidir la duración exacta del ayuno en granja. Los tiempos prolongados de espera antes del sacrificio son especialmente críticos. Es probable que exista una alta contaminación en los corrales de espera de los mataderos debido a la poca efectividad de la limpieza y desinfección habitual contra Salmonella. De hecho, las prácticas de limpieza y desinfección convencionales sólo disminuyen en un 10% la incidencia de salmonelosis. La espera en ambientes con alta contaminación hace que el animal se infecte rápidamente (en 3 h o menos), por lo que se recomienda que los cerdos se transporten en camiones limpios con el mínimo estrés, que la duración del viaje sea corta, y que los animales no estén en los corrales de espera en sacrificio durante largo tiempo. En caso de granjas con alta incidencia de salmonelosis, se recomienda sacrificar esos animales por separado al final del día para evitar la contaminación cruzada entre animales en los corrales de espera y entre canales en las líneas de sacrificio.
Durante el sacrificio y procesamiento, , generalmente un 70% de los casos de las canales contaminadas proceden de animales positivos, mientras que el 30% restante lo son por contaminación cruzada. En la mayoría de casos, el matadero sacrifica animales con diversos grados de incidencia. Por tanto, las medidas a incluir deben minimizar la contaminación cruzada, prevenir la multiplicación e introducir posibles medidas de descontaminación. Al igual que en los procesos anteriores, es necesario implementar un sistema HACCP. Varios autores coinciden en que los dos principales puntos críticos para la contaminación cruzada son el escaldado y el eviscerado de las canales. El escaldado reduce la contaminación de las canales, mas cuando la temperatura es inferior a 62ºC y/o el tanque de escaldado contiene mucha materia orgánica, el patógeno resiste las condiciones del proceso. Los preenjuagues antes del escaldado, el mantener el agua de escaldado recirculando, así como la buena limpieza del equipo al final del proceso, son prácticas recomendables.
Para reducir la probable contaminación durante el eviscerado, se recomienda utilizar bolsas o "clips" para aislar el recto, no partir la cabeza y no separar lengua / tráquea por la posible presencia de Salmonella en las amígdalas o tonsilas. Mantener el equipo de eviscerado lo más limpio posible es vital. Por ejemplo, esterilizar constantemente los cuchillos es recomendable.
Otra medida para reducir la incidencia Salmonella es el lavado de canales con soluciones de ácidos orgánicos (láctico, cítrico, acético o propiónico) o con agua caliente (agua a 80ºC durante 15 segundos). Estos lavados podrían causar decoloraciones de la superficie de las piezas cárnicas, pero si esa no es una prioridad para la empresa, los lavados son una buena opción. Nuevamente, la implementación de HACCP es vital en las siguientes etapas de la cadena cárnica para asegurar que no existe una recontaminación de la carne suministrada por el matadero o sala de deshuese (desposte). La aplicación de unas buenas prácticas de manejo y el correcto mantenimiento de la cadena del frío durante la elaboración, distribución y comercialización deben asegurar la óptima calidad higiénica del producto cárnico adquirido por el consumidor.
Para asegurar la máxima inocuidad alimentaria, todos los eslabones de la cadena cárnica deben emprender acciones prácticas que minimicen el riesgo en cada punto crítico de introducción de Salmonella. Cabe mencionar que un programa integral de inocuidad alimentaria debe de incluir educación al consumidor sobre la correcta manipulación y preparación del producto cárnico.

Nota del editor: la información presentada se obtuvo vía Internet de las reseñas del XVII Curso de Especialización FEDNA, bajo el tema Control de Salmonella en Carne de Porcino: Efecto de la Alimentación Animal, cuyo autor es el Sr. Jaume Coma, de Grupo Vall Companys