miércoles, 3 de junio de 2009

Peanuts Corporation of America y la importancia de las auditorías a sus proveedores

El tema que nos ocupa ahora, es una continuación del anterior, en el que relacionábamos que los problemas de calidad en diferentes productos alimentarios por brotes relacionados con Salmonella.

El caso de Peanuts Corporation of America (PCA) es la punta del iceberg de las enormes fallas que el sistema de monitoreo de la cadena de producción de alimentos considerado por ellos mismos como el más seguro del planeta (FDA/USDA) ante un universo potencial de empresas de varios cientos de miles, que deja en evidencia que los menos de 5000 inspectores sanitarios adscritos a la FDA, solamente pueden auditar de manera efectiva a las compañías americanas de alimentos una vez cada 6-8 años en promedio.

Si uno de los sistemas más regulados como el Estados Unidos, presenta fallas tan radicales...¿Qué estará pasando en los sistemas de seguridad alimentaria de países latinoamericanos como México, Brasil, Argentina y en general todo Centro y Sudamérica?

Si analizamos los titulares de los buscadores de noticias de Retiros de Producto o "Recalls" que se han dado en México en los últimos 15 años, hay menos de 50 conocidos de alcance nacional vs. casi 40,000 en los Estados Unidos y Canadá. ¿Quiere eso decir que el sistema en México es 40,000 veces más eficiente ó 40,000 veces más ineficiente? A mi juicio personal, la transición del sistema de gobierno de un solo partido a una democracia incipiente en la que gradualmente se ha ido generando mayor apertura, ha generado un "impasse" en el que muy tímidamente el gobierno, representado por la COFEPRIS (equivalente a las funciones de FDA en EEUU) empieza a poner un poco de presión a los productores de alimentos, pero estamos a varios años de distancia de los Estados Unidos en cuanto a regulaciones y presión de la obligatoriedad de procesos inocuos durante la producción de alimentos.

Lo que ha pasado en México, dada la cercanía con los Estados Unidos, y que gran parte de nuestra producción de alimentos frescos y procesados son exportados hacia ese país, es que la autoregulación de los productores y las exigencias del gobierno estadounidense hacia dichos alimentos, han logrado que una parte importante de los productores y procesadores de alimentos y materias primas busque procesos de certificación en HACCP, BPM, POES e ISO22000, especialmente durante los últimos 6 años.

Afortunadamente, casos como el que ahora se ilustra de PCA y/o el de la cía. Setton, con pistaches contaminados también por Salmonella y su amplia difusión en los medios, han permeado y continuarán haciéndolo en las esferas directivas de las compañías que exportan e incluso las que sólos se dirigen hacia el mercado interno, porque ningún Director General o Presidente de alguna cía. importante desearía tener que vivir lo que Michael McCain de Maple Leaf (ver archivos de este blog del año pasado relacionados con Listeria) y cargar de por vida como el presidente de una empresa que ocasionó la muerte de más de 20 canadienses e intoxicó a casi 6000 personas.

Lo trascendental aquí es que las compañías de alimentos tienen la obligación expresa e implícita de auditar y verificar que sus proveedores y sus comercializadores cumplan realmente con el proceso de sanidad, higiene e inocuidad de los alimentos para que se cumpla el objetivo de producir alimentos seguros desde la granja hasta la mesa o tenedor del consumidor final, especialmente si está dentro del grupo de alto riesgo como niños menores de 10 años, ancianos, personas con cáncer, SIDA, sometidos a trasplantes, diabéticos, embarazadas y en general cualquier otro grupo poblacional con bajas defensas.

Debemos recordar que no es suficiente con que su compañía produzca alimentos estériles, lo importante es que desde sus proveedores de materias primas los diferentes riesgos de contaminación como aflatoxinas en el caso de granos, pesticidas, herbicidas y contaminación agroquímica en productos vegetales; hormonas de crecimiento, sustancias esteroidales o promotores prohibidos como el clenbuterol en carnes y aves y muchos riesgos adicionales de tipo microbiano o viral sean controlados desde el origen mismo y una vez que se haya hecho así, durante la distribución, manejo y tratamiento final del alimento previo a su consumo, sea en la casa, en restaurantes, servicios de alimentación industrial o cualesquier otra vía de acceso al consumidor, se cuiden y se guarden todas las precauciones necesarias, incluyendo cadena de frío, evitar la contaminación cruzada, respetar tiempos de cocción-enfriamiento; manejo higiénico y docenas de factores adicionales, sean controlados, verificados y se cuente con un sistema para entrenar, educar e informar que el consumidor debe poner su parte en el proceso de la inocuidad.

Continuaremos más adelante con temas relacionados.