sábado, 13 de septiembre de 2008

Buenas Prácticas de Manufactura: ¿Cómo nos ayudan a impedir brotes alimentarios?

Las empresas procesadoras de alimentos, bebidas, cosméticos y farmaceúticos incluyen en las fórmulas de cada productos diferentes materias primas de origen vegetal, animal y mineral.


Estas materias primas que fueron colectadas, cosechadas o extraídas de su respectivo origen, suelen incluir materia extraña o contaminantes de diversos tipos: físicos (madera, vidrio, tierra, fragmentos metálicos); químicos (pesticidas, herbicidas, residuos de jabones o sanitizantes, aceites) y/o microbiológicos (bacterias, virus, hongos y levaduras) que si no son debidamente controlados al entrar a la planta donde serán transformados en el producto terminado, pueden ocasionar severos daños al consumidor final.



Desde el punto de vista del Programa de HACCP (Análisis de Riesgos y Puntos Críticos de Control) aparte de los 7 elementos críticos que lo componen, existen al menos DOS clases de programas llamados de "pre-requisito" para que pueda implementarse de manera exitosa.



Esto es, SI NO EXISTEN ESOS DOS PROGRAMAS antes de la implementación del programa de HACCP, simple y sencillamente no puede considerarse que sea funcional y que pueda cumplir con su función de producir alimentos seguros e inocuos, especialmente para los 3 sectores de alto riesgo dentro de la población humana: niños, ancianos y gente con problemas de inmunosupresión como enfermos de SIDA; cáncer, gente que ha recibido trasplante de órganos o en general cualquier persona con bajas defensas por enfermedad o por medicación.



Los dos programas básicos son:

1) BPM Buenas Prácticas de Manufactura

2) POES Procedimientos de Operación Estándar de Saneamiento



El programa de las Buenas Prácticas de Manufactura incluye todas las operaciones que se llevan a cabo durante la operación diaria de una compañía procesadora de alimentos enfocadas y consiste en un extenso catálogo o listado de normas y reglas enfocadas a reducir, minimizar o eliminar cualquier posible contaminación del producto terminado por riesgos físicos, químicos o microbiológicos.



Su importancia estriba en que el eje del Programa HACCP en cuanto al control de los puntos críticos es el aspecto macro o primario para reducción del riesgo. Por ejemplo: Los procesos térmicos de pasteurización o ultrapasteurización que reducen o eliminan a un nivel significativo el principal peligro en los productos lácteos o cualquier otro que requiera dicho tratamiento, que son patógenos como Salmonella, Listeria monocytogenes, Brucella, Campylobacter, Yersinia, E.coliO157:H7 y en general todo tipo de microorganismos entéricos causantes de enfermedades potencialmente mortales, en un solo paso que suele ser el punto crítico.



Sin embargo, sería virtualmente imposible que una planta con 100, 200 o 2000 empleados pueda controlar y monitorear diariamente, que cada uno de esos empleados no genere una contaminación cruzada con alguno de esos patógenos por un mal lavado y/o desinfectado de sus manos después de usar los servicios sanitarios o tocar alguna superficie contaminada y este simple ejemplo ilustra la importancia de cómo las buenas prácticas de manufactura son un requisito indispensable para reducir al máximo la posibilidad de tener brotes generados por productos contaminados.


¿Cuáles son pues los elementos básicos de un sólido plan de Buenas Prácticas de Manufactura?


1) Personal : Todas las especificaciones, normas y criterios sanitarios y de higiene de cada elemento humano involucrado directa o indirectamente durante el proceso de un alimento.


2) Instalaciones físicas: Se refieren a todos los cuidados y requisitos de construcción, diseño y mantenimiento del edificio y cada uno de los zonas o áreas donde se fabrican los alimentos desde el exterior hasta los almacenes de producto terminado, pasando por los drenajes, acabados de paredes, aspectos sanitarios de equipos, etc.


3) Procedimientos de limpieza y sanitización : Elementos de apoyo coordinados con los POES para asegurar una perfecta limpieza pre, operacional y al finalizar cada lote/turno de producción.


4) Servicios a planta: Cobertura y requerimientos de abasto seguro y sanitario de agua, luz, vapor, aire, energía eléctrica y cualquier otro elemento involucrado en la producción de alimentos innocuos.


5) Control de Plagas. Manejo de Productos y Desperdicios:  Incluye las diferentes normas y procedimientos para el control de plagas nocivas como ratas, cucarachas, aves y cualquier animal vertebrado o invertebrado que pueda ser un foco de contaminación y las recomendaciones para el manejo higiénico y ordenado de los desechos generados por la planta (eficiencia, codificación de colores, programas de eliminación de basura).

6) Equipos y Utensilios e Instalaciones Sanitarias:  Son todos los requisitos que deben cumplir relacionados con el diseño, la facilidad para ser higienizados y saneados diariamente, el control de la contaminación cruzada por medio de colores y la construcción física de los equipos e implementos utilizados diariamente para la operación de alimentos como palas, herramientas, cortadoras, bandas transportadoras, llenadoras, utensilios sanitarios, etc.

7) Programas de Capacitación y Entrenamiento:  Debe existir una política de recursos humanos e impulsada por la Gerencia General de cada compañía, en la que cada miembro del personal que entra en contacto directo o indirecto con producto o las instalaciones de producción (incluyendo personal administrativo, compradores, vigilantes, personal externo de limpieza, etc.) reciba de manera periódica con actualizaciones al menos 2 veces al año sobre la importancia que tienen las Buenas Prácticas de Manufactura como parte del reglamento profesional obligatorio que debe ser cumplido.  Las bitácoras de entrenamiento y capacitación deben estar disponibles para efectos de auditoría y comprobar que en todo momento, el 100% del personal sabe lo que tiene/debe hacer para cumplir con este pre-requisito HACCP.


Los anteriores 7 bloques como podrá darse cuenta, son los pilares para poder construir un programa de inocuidad o HACCP lo suficientemente firme, sólido y duradero.  En otra oportunidad, seguiremos ahondando en este interesante tema.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Actualización de datos sobre Brote por Listeria monocytogenes en Canadá

Redondeando el tema de control de Listeria monocytogenes en plantas de alimentos, es impactante observar lo que compañías tan prestigiadas como Maple Leaf de Canadá, con ventas por más 5,000 millones de dólares en 2007 y con procesos de limpieza y saneamiento mucho muy rigorosos acorde con su plan de HACCP, pueden llegar a tener eventos desafortunados por contaminación con esta bacteria a pesar de todas sus medidas de seguridad y prevención.

Puede consultar más información sobre este retiro y datos sobre el brote en:

http://www.canada.com/windsorstar/news/story.html?id=d542f8eb-aaa2-4b3a-af40-c627b21e7fdb

(En este vínculo aparecen todos los detalles generados por la empresa en relación a este desafortunado evento, incluyendo un mensaje del CEO y Presidente de la empresa Michael McCain).


Tal vez lo más radical de esta noticia, es que esta bacteria tiene la extrema habilidad de crear biofilmes de protección como medida de supervivencia y muy seguramente una de estas biopelículas en las rebanadoras de las líneas 8 y 9 de esta compañía, fueron las responsables de este evento tan desafortunado con repercusiones millonarias en lo económico y daños a la imagen de una de las compañías canadienses más reconocidas por sus estándares de calidad.





sábado, 6 de septiembre de 2008

Medidas generales para control de Listeria monocytogenes en plantas de alimentos

La presencia de Listeria monocytogenes en plantas de alimentos ha sido una constante por varios años, especialmente en aquellas procesadoras con elevadas condiciones de humedad, que procesan alimentos especialmente susceptibles para el desarrollo de este microorganismo como leche y sus derivados, cárnicos crudos y procesados (ahumados, horneados y curados) y productos preparados listos para su consumo como frutas y vegetales, comidas preparadas, pizzas, alimentos congelados y muchos más.

Es importante señalar que la Listeria monocytogenes es una bacteria ampliamente difundida en la naturaleza como lo señalan diferentes documentos científicos, incluyendo el sitio web codesarrollado por FDA: FightBac (http: www.fightbac.org) o una serie de excelentes sitios patrocinados por el célebre abogado William "Bill" Marler, que ha dedicado los últimos 15 años de su vida en convertirse en uno de los más férreos defensores de la seguridad e inocuidad de los alimentos para los consumidores norteamericanos y que tomó y ganó uno de los primeros casos mejor documentados en la historia de las intoxicaciones masivas por E.coliO157:H7 en 1983 con la cadena de comida rápida reconocida ahora como la más avanzada en inocuidad alimentaria a nivel internacional: Jack in the Box (www.billmarler.com // www.about-listeria.com // www.listeriablog.com)

Muchas empresas procesadoras de alimentos en países diferentes a los Estados Unidos como todo el grupo de países latinoamericanos, con México a la cabeza, todavía no tienen implementados sistemas para control de Listeria monocytogenes, por la simple y sencilla razón de que las normas sanitarias de dichos países, normalmente no ponen mucho énfasis en este patógeno emergente y sólo piden su monitoreo en situaciones de crisis o afectaciones masivas de consumidores por alimentos presumiblemente contaminados con el patógeno.  Lo anterior, aunado a un insuficiente control epidemiológico y a un seguimiento estricto de los mismos, impide tener las estadísticas necesarias para poder tomar medidas de control y monitoreo más estrictas para proteger la salud de los consumidores finales.

Un excelente artículo publicado hace poco menos de 10 años por el Dr. Bruce R. Tompkin es una de las mejores herramientas que un procesador de alimentos puede tener para verificar cómo arrancar un programa para el control de este patógeno.  Procuraremos  anexar dicho artículo en este blog de manera simultánea.  Se puede consultar en la siguiente página web tomada a su vez del National Pork Council de Estados Unidos en: http://www.serco.com.mx/apps/ierm/faqs.nsf/d1ec45aad1dd54e386256dda005961e3/04faab6aba5bc0138625724e006ecf1c/$FILE/Guias%20Listeria%20NPC.pdf

En resumen, se enlistan a continuación las 8 medidas más importantes para el control de Listeria monocytogenes en una planta de alimentos:

1) Reforzar las barreras sanitarias alrededor de todas las instalaciones para impedir su entrada por medio del personal (lavabos con jabones desinfectantes y charcos sanitarios equipados con sanitizantes de actividad reconocida vs. Listeria como sales de amonio cuaternarias ó ácidos orgánicos como el peracético; en menor grado, cloro y yodo).

2) Un programa de limpieza y saneamiento de drenajes y áreas encharcadas periódico con monitoreo diario de indicadores, incluyendo Listeria sp. por ser de los reservorios más comunes para este patógeno.

3) Evitar productos expuestos durante el lavado de equipo bajo cualquier circunstancia.

4) Tener especial cuidado con la producción de aerosoles durante el lavado de la maquinaria y las instalaciones, procurando evitar al máximo que haya salpicaduras del suelo hacia las partes de proceso de contacto directo y/o indirecto.

5) Un programa agresivo de monitoreo de Listeria y/o microorganismos relacionados en bandas, equipos y áreas de contacto directo con el producto terminado, después de la fase de exterminio (cocción, pasteurizado, retorteo, etc).

6) Establecer un sólido programa de control de contaminación cruzada por utensilios sanitarios y de proceso como cepillería, mandiles, charolas, estaciones de lavado, etc. especialmente entre áreas críticas como materias primas o área de alimentos crudos y las áreas de empaque o envasado de producto terminado. Este programa debe incluir los códigos de colores necesarios y el desecho y reemplazo inmediato de materiales en malas condiciones o estropeados (cepillería, botes de basura, herramientas dañadas, etc.)

7) La capacitación del personal en los Procedimientos de Operación Estándar de Saneamiento y las Buenas Prácticas de Manufactura, ENFOCADOS AL CONTROL DE LISTERIA, especialmente en plantas productoras de alimentos sensibles a su contaminación.

8) Apoyo en tecnología para limpieza y desinfección de superficies a nivel de pisos, paredes, el aire de las instalaciones, el personal que labora en las instalaciones, los drenajes y control de procesos para evitar el desarrollo de Listeria monocytogenes en producto con aditivos como sales de ácido láctico, lactatos y otros productos comerciales. Existen muchas compañías sólidas que pueden ayudar a las empresas para tales efectos.

El siguiente video sobre la listeriosis, ilustra de una manera muy clara varios de los puntos que deben controlarse y las fuentes de contaminación más recurrentes en las plantas de alimentos:


lunes, 1 de septiembre de 2008

Salmonella st.paul en Estados Unidos

Quiero iniciar este blog como un foro de discusión y presentación de una serie de ideas sobre seguridad en alimentos para México y lo que está aconteciendo a nivel mundial.

Existe una cantidad enorme de información sobre brotes de enfermedades transmitidas por alimentos, como acaba de ocurrir en escala masiva en los Estados Unidos, por microorganismos patógenos. Específicamente, la bacteria Salmonella st.paul, es la última de las culpables de un brote que afectó casi a 1500 norteamericanos en poco menos de 40 estados de la Unión Americana.

El tema permite generar una discusión casi interminable sobre cuáles pudieron haber sido sus causas, si pudo haberse evitado, si pudo generarse como resultado de un ataque bioterrorista o incluso si fue generado por un grupo de interés en contra por ejemplo de la importación de alimentos mexicanos hacia los Estados Unidos, dado que la FDA y el CDC estuvieron culpando o señalando varios productos agrícolas mexicanos sin que finalmente dictaminaran la causa exacta-específica y cómo produjo un brote tan diseminado y con alta difusión en los medios.

En fin, nos limitaremos por el momento a indicar 2 puntos clave al respecto:
1) La ubicuidad de bacterias como Salmonella la hacen altamente peligrosa para la contaminación de alimentos.
2) Brotes de esa magnitud y diseminación son extremadamente difíciles de rastrear y localizar la fuente o fuentes originales.